Últimas semanas del año 2021 y desde hace días tengo en mi cabeza aquella canción del cantautor Joaquín Sabina: “que gane el quiero la guerra del puedo… que el corazón no se pase de moda… que todas las lunas sean lunas de miel… y sigue” poética, bella, pero sobre todo positiva.
Elijo estas palabras para agradecer y para contar desde este espacio que es mi más profundo deseo que el 2022 nos encuentre más fortalecidos y con grandes proyectos, esencialmente que gane siempre el quiero la guerra del puedo y que el corazón nunca pase de moda, que podamos amar lo que deseamos y que vayamos por ello, ese es el camino y jamás será tarde, con ganas, compromiso y pasión.
Desde lo profesional, a lo largo de mis años en el área de Consultoría de Empleos, fui construyendo y fortaleciendo una relación personalizada y a largo plazo con todos y cada uno de mis clientes. Eso es lo que me propuse desde el momento inicial cuando tomé la decisión profesional más importante en mi vida: Pasar de trabajar en la Línea para convertirme en mi “Propia Empresa”.
Es por ello que nuestro servicio se alinea a lo que comúnmente denominamos Recruitment Process Outsourcing (RPO). Para mí, RPO es sinónimo de una fusión completa con el cliente, por lo que sus objetivos y necesidades se convierten en los nuestros, profundizando aún más en el proceso y desarrollo.
Gracias a los /las clientes que una y otra vez confían en mí y gracias a la vida, como siempre pienso, lo mejor siempre está por venir.